Ecuador es uno de esos destinos que todo el mundo debería visitar al menos una vez en la vida. Los hombres y mujeres homosexuales, y en general cualquier persona o pareja LGBTQ que venga a Ecuador, puede disfrutar de muchas actividades y lugares.
No pensamos que los homosexuales tengan intereses especiales por su condición, y por eso cualquier gran experiencia para los viajeros es recomendable también para los LGBTQ.
Según estimaciones internacionales, el turismo gay representa un 10% del turismo total. Ecuador es uno de los destinos elegidos por este sector. Este país ha realizado un importante avance en los últimos años en materia de derechos LGBTQ. Las uniones civiles de parejas del mismo sexo son legales en este país desde 2009, y los cambios de identidad de género se han aprobado en 2016.
Aunque legalmente todo el mundo tiene los mismos derechos en este país en la mayoría de los ámbitos, a veces en algunos lugares concretos sigue habiendo homofobia. Las zonas rurales son menos gay-friendly, y las urbanas, como Quito y Guayaquil, son más abiertas.
Aunque no hay hoteles para homosexuales en Ecuador, hay muchos hoteles gay-friendly. En Quito, la zona más gay-friendly de la ciudad es la «zona Rosa». Alrededor de la plaza Foch, Los viajeros pueden encontrar un gran número de restaurantes, pubs, cafés, discotecas, hoteles y saunas para pasar un buen rato.
Después de Quito, la capital, las ciudades más grandes y tolerantes son Guayaquil y Cuenca. En ambas ciudades, especialmente en Guayaquil, se pueden encontrar hoteles, restaurantes, pubs y discotecas para pasar un buen rato.
La mejor manera de disfrutar, en pareja o en familia, es realizar cruceros especiales para colectivos LGBTQ. De este modo, podrás conectar con otras personas con tus mismos intereses y situación. Al mismo tiempo, no tendrás que preocuparte en ningún momento por el riesgo de encontrar personas homófobas.
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