La ruta de senderismo más famosa de América tiene 43 kilómetros de bosques, niebla y llamas. El Camino Inca discurre desde la antigua capital de Cuzco a través del Valle Sagrado del río Urubamba. Escalones de piedra milenarios y vistas majestuosas se pueden observar durante el recorrido y al final, una recompensa incomparable para todo el esfuerzo: Machu Picchu.
Los incas fueron una civilización extraordinaria, el mayor imperio precolombino de América (1300-1500 d.C.). Desarrollaron su propia educación, su gobierno, sus leyes y su arte. Por desgracia, una parte muy importante de su legado se ha perdido, pero los diferentes monumentos que aún se conservan nos dan mucha información sobre ellos. La cultura inca también está viva gracias a la lengua «quechua», hablada hoy en día por diez millones de personas.
De hecho, los Caminos del Inca son sólo una parte mínima e intrarregional de la gigantesca red de caminos incaicos que esta civilización creó para controlar su Imperio. Toda esta red se denominó red vial del Tahuantinsuyo, en quechua Qhapaq Ñan. Al igual que los romanos, también crearon su propio sistema de carreteras. Construyeron puentes de cuerda, carreteras y casas de descanso. Lamentablemente, la mayoría de ellos ya han desaparecido, aunque en los Caminos del Inca los visitantes pueden ver algunos de los restos.
Hay zonas de acampada a lo largo de los senderos, y es mejor contratar a un porteador para disfrutar de la experiencia. El tiempo es generalmente suave durante todo el año, pero puede haber precipitaciones, especialmente de diciembre a abril. La mejor época para hacer senderismo es durante la estación seca, entre abril y octubre. Junio es el mes más frío del año y agosto ofrece condiciones climáticas templadas y estables para los visitantes.
La ruta atraviesa 15 de los 100 ecosistemas existentes en Sudamérica, 4 de los cuales están en peligro: las yungas peruanas, el bosque seco del Marañón, el matorral chileno y el bosque húmedo de invierno. Esta ruta también atraviesa uno de los últimos hábitats de algunos animales en peligro de extinción: el oso de anteojos, el cóndor de los Andes y la vicuña. También está la Cordillera de los Andes, con una enorme reserva de agua para los que viven en los valles y en la costa.
El gobierno peruano ha limitado estrictamente el número de personas permitidas en el Camino Inca, con el fin de preservar la flora y la fauna de los alrededores. Se recomienda hacer las reservas de viaje con varios meses de antelación.
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