Galapagos marine wildlife

Los científicos crean un catálogo genético de las especies de Galápagos


Islas Galápagos (Ecuador), 26 de agosto (EFE) – Un equipo de científicos e investigadores ecuatorianos trabaja intensamente para determinar la historia genética de las Islas Galápagos. Están comparando los «códigos de barras de la vida», que representan las especies encontradas en el archipiélago, con el banco genético mundial para encontrar nuevas especies.

Este proyecto lo llevan a cabo el Centro de Ciencias de Galápagos, la Universidad San Francisco de Quito y la Universidad de Exeter. Ha estado en curso durante el último año. La Universidad de Exeter colaboró en la recogida de muestras de suelo y agua con ADN de especies marinas y terrestres. Estas muestras se utilizarán para crear un inventario de la fauna y la flora de las islas volcánicas.

Tiburones de Galápagos

Lo hacen extrayendo los «códigos de barras de la vida» (genes que dejan su ADN) de las especies que recogen.

El coordinador técnico del proyecto «Código de barras de Galápagos», Diego Ortiz (investigador de ecología y biología molecular de la USFQ), informó a EFE.

Esta secuencia genética está formada por muchas «letras», a veces más de 1.000. Permite a los científicos identificar las especies conocidas de las desconocidas, determinar si son invasoras o endémicas y mostrar cómo se diferencian de otras especies.

La convención académica dicta que los marcadores moleculares de un estudio son los mismos independientemente del grupo de estudio. Es la secuencia «12S» para las bacterias y «16S» para los peces.

El análisis preliminar del estudio reveló que la sección occidental del archipiélago tiene mayor diversidad que la oriental. Esto se debe a que «el 30-40% eran (especies de peces) que no estaban incluidas en los (bancos de datos de secuencias genéticas) mundiales», dijo Diana Pazmino (co-investigadora del proyecto). Es candidata al doctorado en Ciencias Marinas.

Dijo que esto podría deberse a que son una nueva especie para la ciencia, o a que ya se conocen pero que «no se ha hecho ningún trabajo genético».

La universidad está situada en una playa donde las focas conviven con los humanos. Su trabajo consiste ahora en revisar estas secuencias una por una y determinar cuáles son nuevas.

Las Galápagos están situadas a unos 1.000 km (620 millas) al oeste del territorio continental de Ecuador. Constan de 13 islas grandes, 9 islas medianas y 107 islotes. En esta Reserva Marina, que es la segunda más grande del mundo, hay tiburones de todas las especies, tortugas marinas y rayas, pingüinos e iguanas marinas.

Pingüino de Galápagos

Las Galápagos son conocidas por sus tortugas gigantes y pinzones, pero la diversidad y abundancia de vida animal y vegetal que se encuentra aquí no tiene parangón en ningún otro lugar.

Charles Darwin se inspiró en la increíble biodiversidad del archipiélago para crear su Teoría de la Evolución. En 1978, la UNESCO designó las islas como Patrimonio de la Humanidad.

Una iniciativa de ciencia ciudadana permite la recogida de muestras genéticas. 74 residentes de Galápagos salen regularmente a pie para recoger muestras de suelo y agua de varias islas, y luego las envían a las universidades de San Cristóbal, Isabela y Santa Cruz.

Este proyecto también ayudará a los recolectores a sobrevivir a la parálisis económica causada por la pandemia de coronavirus, y a aumentar la conciencia sobre el medio ambiente.

Los laboratorios pasan por la extracción cuidadosa del ADN. Esto permite a los científicos hacer un «inventario biológico», que es una lista de todos los seres vivos que han dejado su huella genética.

Ortiz afirmó que hay millones de células que se pueden separar y analizar en cada centímetro cúbico.

«Dependiendo del tipo de muestra que tengas, puedes tardar varias horas o incluso un día entero en completar el proceso», dijo Pazmino sobre las capacidades de los nuevos equipos utilizados en las islas con las tres máquinas de secuenciación genética MinION.

Ortiz afirmó que las células encontradas en las muestras son siempre de organismos vivos, y que fueron depositadas allí recientemente. Esto se debe a que el ADN puede deteriorarse y volverse indetectable en cuestión de horas.

La investigación se centra en el microbioma y la ecología de plantas, animales, peces óseos y cartilaginosos.

La fauna marina de Galápagos


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