Durante más de cuatro años se ha desarrollado un sistema reciclable para preservar los recursos de la isla de Galápagos. Este sistema consiste en la separación detallada entre productos reciclables, orgánicos y no reciclables. Los productos ecológicos se utilizan como abono para los huertos donde se plantan frutas y verduras ecológicas. Sin embargo, los pocos huertos situados en las islas principales no ofrecen una gran demanda de fertilizantes derivados de productos orgánicos. A pesar del esfuerzo realizado en relación con este sistema, surgen muchos problemas en la categoría de productos no reciclables.
En el año 2007, el gobierno ecuatoriano de las Islas Galápagos lanzó la campaña denominada «Cero combustibles fósiles en Galápagos» con el objetivo de sustituir la energía fósil por un enfoque de energía renovable. Como parte de este intento de erradicar la presencia de combustibles fósiles en el archipiélago, se realizó un estudio paralelo por parte del WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) , que es una organización internacional no gubernamental que se centra en el trabajo y las actividades de restauración, conservación e investigación del medio ambiente en todo el mundo. El WWF es una de las autoridades más destacadas en cuestiones relacionadas con los ecosistemas.
Entre los resultados más importantes del estudio de investigación realizado en Galápagos sobre los fósiles orgánicos, alrededor del 10% de los fósiles orgánicos de Electricidad pueden proporcionar suministro en la isla de Santa Cruz. Es el caso de los aceites vegetales usados como fuente de energía en la industria del transporte, y el uso de biogás para el calentamiento del agua en las explotaciones ganaderas. Esto sugiere claramente que las Islas Galápagos pueden sostenerse fácilmente mediante recursos renovables que no perjudican al medio ambiente ni a los residentes. Por lo tanto, la implementación de los molinos de viento era un plan deseado para ser puesto en acción, sin embargo, muchos grupos de ecologistas y residentes no estaban de acuerdo con este proyecto, alegando que el entorno natural y los alrededores serían destruidos. Algunas personas llegaron a decir que el tiempo de funcionamiento de los molinos de viento será de 10 años, y ciertamente no es tiempo suficiente para aprovechar las fuentes de energía alternativas. Otros consideran que los paneles solares son una alternativa mejor. A pesar de todas las propuestas, hay muchos conflictos para llegar a un acuerdo aunque las ventajas pesan más que los inconvenientes.
Ecuador se ha acercado para mejorar el suministro de energía en las Islas Galápagos. El resultado positivo dependerá de los esfuerzos y de la ayuda internacional en lo que respecta a la tecnología de vanguardia en la aplicación de la energía limpia.
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